
Cuando uno se resiste a hacer una pregunta suele ser porque o bien no le interesa la contestación o bien porque cree que la respuesta va en contra de sus deseos o de lo que le gustaría que contestasen los preguntados. Eso fue lo que hizo nuestro ex Rector Ramírez de Arellano durante más de cuatro años dejando en un cajón la propuesta de reforma del Estatuto de la Universidad de Sevilla (EUS) para el sufragio universal ponderado, ya que ni le interesaba lo que pensara la comunidad universitaria, al no proponer un debate y una consulta a la misma, ni le gustaba la idea de que la respuesta, no ya de la comunidad, sino incluso de los miembros del Claustro Universitario que eran los que podrían decidir la reforma, fuese a favor de cambiar el sistema que le había llevado a ser el máximo representante de nuestra institución en una elección sin otros candidatos.
La pregunta que tanto asustaba al ex rector no ha tenido más remedio que hacerla el actual Rector Castro. El combate electoral contra dos candidatos que propugnaban el sufragio universal ponderado como el sistema que devolvería a la comunidad universitaria la voz en la elección del rector/a y haría de nuestra institución una entidad más democrática, participativa y transparente, no le ha dejado otra vía que cumplir con su promesa electoral de llevar en los primeros meses de su mandato el debate sobre la forma de elección del rector/a. El actual rector tenía que hacer la pregunta, y la hizo en una primera propuesta en el mes de marzo, a modo de consulta, como él mismo manifestó en el Claustro, mezclando la propuesta de cambio en el sistema de elección al rector con otros asuntos que desviaban la atención y el verdadero debate que la comunidad universitaria le pedía, como era el cambio al sufragio universal ponderado.
Esta consulta fracasó. Los grupos de claustrales que defienden el sufragio universal rehusaron participar en dicha votación y así, los resultados carecían de relevancia al no representar la opinión, no solo de la comunidad universitaria a la que se mantuvo al margen, sino siquiera la opinión de más del 40% de los miembros del Claustro que decidieron no participar en la consulta. Tuvo que ser la iniciativa, promovida desde sectores críticos de estudiantes y profesores, de recoger 90 firmas de claustrales necesarias para iniciar un proceso reglamentario de reforma del EUS, la que ha obligado, de nuevo al Rector, a hacer la pregunta del millón.
La aprobación o no de la reforma por el sufragio universal ponderado en la elección a rector/a, será votada este lunes día 30 en el Claustro Universitario, pero aún nos queda otra pregunta importante que hacer. Otra que ni el Rector ni casi ninguno de los defensores del actual sistema de elección por el Claustro parece que quieran hacerse por no saber qué respuesta dar a la comunidad universitaria.
¿Quién está en contra del sufragio universal ponderado en la Universidad de Sevilla?
De las casi treinta intervenciones de claustrales, profesores y estudiantes, expuestas en el Claustro de debate sobre el cambio en el sistema de elección a rector/a, del pasado 23 de mayo, todas fueron a favor de la reforma y de recuperar el sufragio universal ponderado en la Universidad de Sevilla (puede verse la sesión del Claustro en tv.us.es).
Desde que se aprobara el calendario para acometer el debate y posterior aprobación, han sido muchos los comentarios vertidos en los foros que, desde las posiciones reformistas hacia el sufragio universal, se han abierto en el seno de nuestra comunidad universitaria. Listas de distribución de correo electrónico en las que han intervenido más de 100 profesores de la US con casi unanimidad absoluta, con razonamientos muy diversos, pidiendo el sufragio universal como fórmula más directa, participativa y democrática para elegir a nuestro rector/a. Comentarios en las redes sociales desde perfiles particulares y perfiles colectivos como el del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Comunicado del CADUS) y de la Asociación de Docentes e Investigadores de la US (ADIUS)., con un claro mensaje de apoyo a restablecer el sufragio universal ponderado en nuestra institución (#SufragioUS) y para pedir a sus representantes en el Claustro el voto favorable a la reforma.
En algunos centros de la Universidad de Sevilla, como la Facultad de Ciencias de la Educación, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería o la Facultad de Comunicación, han convocado Juntas de Centro en las que se ha conseguido, casi por unanimidad, el acuerdo para solicitar a los claustrales, representantes de profesores y estudiantes de sus centros, que aprueben la reforma y devuelvan el sufragio universal ponderado como sistema de elección al rector/a, votando SÍ a la reforma del EUS. Otros centros siguen convocando, para esta semana, a sus Juntas para debatir y en su caso adoptar un posicionamiento sobre el sistema de elección a rector/a.
Comunicados de posicionamiento a favor del sufragio universal ponderado y su restablecimiento en la Universidad de Sevilla tras haber sido arrebatado este derecho a la comunidad universitaria en 2007, como los que han firmado los Plenos de los órganos de representación sindical del PDI en la Universidad de Sevilla, la Junta de Personal Docente e investigador (PDI funcionario) y el Comité de Empresa del PDI laboral.
Cuando este lunes, 30 de mayo, a las seis de la tarde concluya el periodo de votación sobre la reforma del EUS para el cambio en el sistema de elección a rector/a, el escrutinio no puede más que recoger un apoyo mayoritario a la aprobación de la reforma planteada. El SÍ al cambio del sistema por el sufragio universal ponderado debe ser mayoritario entre los claustrales, representantes de los diferentes sectores presentes en la comunidad universitaria (estudiantes, profesores y personal de administración y servicios). Así se ha expresado la comunidad universitaria, a través de juntas de centros, órganos de representación sindical, representantes estudiantiles y de profesorado, opiniones individuales vertidas en los foros habilitados para el debate,…
Cuando el pueblo soberano (comunidad universitaria) habla, los representantes electos (claustrales) no pueden más que escuchar y actuar en consecuencia.
Foto: Imagen retocada por José Pérez de Lama.