El timo de la papeleta

Concha era la tesorera de mi comunidad de vecinos. Al presentar las cuentas este año nos sugirió que, para darle un cariz más democrático y transparente a su gestión, iba a someter su rendición de cuentas a votación entre los vecinos para que aprobásemos o reprobásemos su gestión. La idea nos pareció interesante porque hacía años que venía aprobando las cuentas en reuniones convocadas a horas intempestivas y días poco propicios, por lo que la idea fue bien acogida entre el vecindario. El día de la reunión, Concha presentó con un powerpoint sus cuentas porque, como ella mismo explicó, también se había propuesto incorporar las TIC en la gestión de la tesorería comunitaria. Tras su exposición nos repartió las papeletas, en cuyo enunciado mecanografiado, podía leerse una pregunta redactada de forma correcta y concisa: ¿Aprueba usted con su voto las cuentas presentadas por la Tesorería de esta, nuestra Comunidad? En la parte inferior se habilitaba el espacio encasillado para la respuesta con una sola palabra: SÍ. Cuando los vecinos observaron la papeleta de votación presentada por Concha no pudieron más que exclamar, casi a coro:  ¡Así aprueba las cuentas hasta el Gran Capitán!

Esta ficción, afortunadamente no tengo vecinos ni comunidad, solo nos sirve para entender que toda decisión de aprobación o no de un precepto debe contener, al menos, las opciones de SÍ (voto a favor que supone su aprobación), NO (voto en contra que supone su reprobación), y la opción neutra de la ABSTENCIÓN. Parece lógico, ¿verdad?

Vamos a la realidad. Universidad de Sevilla, proceso de reforma del Estatuto de la Universidad de Sevilla (EUS) sobre el cambio del sistema de elección a rector/a que se propone sea elegido por Sufragio Universal Ponderado para sustituir el sistema de elección por Claustro (modificación de los artículos 19 y 11 del EUS). Tras ser avalada esta propuesta por la firma de 90 claustrales, al cumplir el requisito reglamentario para la reforma, la Mesa del Claustro Universitario (MCU) propone llevar la propuesta de reforma convocando un claustro de presentación y debate sobre la propuesta de la reforma del sistema de elección a rector/a, y dos días de votación anticipada y un segundo claustro para la votación en urna, para la aprobación o no de la reforma propuesta. Hasta ahí, todo con normalidad jurídica y apretando los plazos para que este debate y posterior votación para su aprobación o no, se desarrollen en el menor tiempo posible. Muy correcto, como Concha (en la ficción) presentando sus cuentas con su powerpoint.

La sorpresa (en el mundo real) nos llega a la comunidad universitaria en general, y a los claustrales en particular, cuando conocen el formato de la papeleta de votación a utilizar por los miembros del claustro para expresar su aprobación o no a la reforma propuesta del EUS. En la papeleta de votación aprobada por la Mesa del Claustro se recoge el siguiente texto: ¿Apoya usted con su voto el Proyecto de Reforma del Estatuto de la Universidad de Sevilla que se ha sometido a la consideración del Claustro Universitario? Y en el espacio reservado para la respuesta, una sola casilla con la palabra SÍ (como la de Concha en la ficción).

Esto, que podría pensarse era un error en la maquetación de la papeleta, no lo era. La Secretaria General de la Universidad de Sevilla, al ser advertida por un miembro de la Mesa del Claustro del error, ha sido contundente al manifestar que eso ha sido lo que aprobó la MCU y que esa  sería la papeleta a utilizar en la votación del proyecto de reforma del EUS en el Claustro Universitario a partir del próximo 24 de mayo.

Uno ha vivido episodios muy curiosos en cuanto a interpretaciones normativas se refiere, pero lo que parece evidente es que una papeleta de votación para aprobación o no, que solo recoge la opción del SÍ (votar a favor de la Reforma del EUS), además de no poder cuantificar el peso de los claustrales que no están a favor de la reforma, es decir, que prefieren mantener el sistema de elección del rector/a por el Claustro, no permite votar en plena libertad en cuanto al secreto del voto; aquel claustral que vote lo hará en sentido positivo, a favor de la reforma, salvo que se reciban papeletas sin marcar la casilla.

En cualquier caso, parece lógico, razonable, sensato, prudencial, ético, y legal (según recoge Articulo 58 Reglamento Funcionamiento del Claustro Universitario y para su ampliación Artículo 16.1 LO 2/1980) que la papeleta recoja las opciones del Si y el NO, a favor o en contra de reformar el estatuto de la Universidad de Sevilla y recuperar el Sufragio Universal Ponderado en la elección al rector/a. Lo que se trata de conocer con esta votación es: cuántos, de los 285 claustrales, dan su voto favorable al cambio del sistema y por ello. al Sufragio Universal Ponderado. y cuántos prefieren mantener el sistema de elección actual por el Claustro. Sumar los sies (votos a favor) y los noes (votos en contra). Todo lo demás es marear la perdiz, o querer influir sobre el resultado, como Concha, en la ficción.

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